Por Eve Scioscia
Horrible Minos. Fue tu cola cargada la que hundió a tu padre en desgracia.
Horrible Minos. Fue tu cola cargada la que hundió a tu padre en desgracia.
¡Osado caminante! Entre demonios y lamentos descubres lo que todos sabemos:
“ningún dolor más grande que el acordarse del tiempo dichoso en la desgracia”.
Miles de años más tarde, lejos de ése lugar –aunque no tanto- la historia se repite en mí.En el amor, cuando se gana, se pierde.